miércoles, 25 de julio de 2018

La Revolución Industrial

Hasta fines del siglo XVIII, la economía europea se había basado casi exclusivamente en la agricultura . En este mundo preindustrial, las manufacturas eran realizadas por los artesanos en las ciudades o por algunos campesinos, que desde su hogar, transformaban la materia prima en un producto que era retirado por un comerciante.  Por ejemplo el comerciante le entregaba  lana a una familia y ésta la hilaba, la tejía y recibía unas monedas por los abrigos terminados. Esta forma de producción se modificó con el comienzo de la Revolución Industrial.

El país en el que comenzaron los cambios fue en Inglaterra. Allí se dieron una serie de condiciones favorables:

  • ·Tenía importantes yacimientos de Carbón ,el combustible más usado en la época, y de hierro, la materia prima con la que se hacían las máquinas, los barcos y los ferrocarriles.
  • La burguesía inglesa había acumulado grandes capitales a partir de su expansión colonial y comercial, que invirtió en la industrialización.
  • · Las difusión de  ideas liberales muy difundidas en Inglaterra que favorecían la iniciativa privada, con la garantía de un parlamento que representaba también los intereses de esta burguesía industrial y comercial.
  • · La marina mercante inglesa era una de las más importantes del mundo, lo que les permitía contar con una importante  red de comercio a nivel mundial. 

Una anécdota con consecuencias

Una tarde de 1776 al escocés James Watt, un mecánico de la Universidad de Glasgow, mientras preparaba su té como todos los días, se le ocurrió tapar el pico de la pava y notó que saltaba la tapa. Sin proponérselo había descubierto la fuerza del vapor.
https://www.youtube.com/watch?v=koi1IjGnyyI
Watt no se quedó tranquilo mirando su pava, comenzó a experimentar y logró desarrollar el primer motor a vapor que pronto pudo ser aplicado a la industria. Hasta ese momento se usaban molinos de agua para mover los engranajes de las maquinarias, lo que determinaba que las fábricas sólo podían instalarse a las orillas de los ríos caudalosos que no siempre quedaban cerca de los centros de distribución y consumo. A partir de la aplicación del vapor las fábricas comenzaron a instalarse en las grandes ciudades como Londres o Liverpool. Comenzaba la revolución industrial.


Ocupados y Desocupados

Las ciudades comenzaron a llenarse de establecimientos industriales y estas fábricas necesitaban cada vez más mano de obra. Muchos campesinos, remplazados por la maquinaria, comenzaron a trasladarse hacia los centros urbanos en busca de trabajo (Éxodo rural). Sin embargo, la cantidad de puestos de trabajo era menor a la cantidad de gente que lo necesitaba. La gente no paraba de llegar y esto empeoraba las cosas, porque los salarios se regían por la ley de la oferta y la demanda: si había mucha gente que necesitaba trabajo los patrones rebajaban los sueldos y hasta despedían a los que estaban trabajando para tomar niños y mujeres a quienes se les pagaba mucho menos.

El capitalismo industrial

El maquinismo exigió una importante inversión de capitales. Hasta ese momento la burguesía lo destinaba a los bancos y al comercio, pero notó el importante negocio que significaba producir a bajo costo y en grandes cantidades. Así nació la burguesía industrial, los dueños de las grandes fábricas, que pondrán fin a los pequeños talleres artesanales. A los artesanos, que trabajaban por su cuenta, no les quedará otra opción que trabajar para estas fábricas y cerrar sus talleres. A este sistema se lo llamó capitalismo industrial porque la industria será el nuevo centro de producción del capital al que estarán lógicamente asociados la banca, financiando la producción y las ventas, y el comercio.
La revolución industrial determinará entonces la aparición de dos nuevas clases sociales la burguesía industrial (los dueños de las fábricas) y el proletariado industrial (los trabajadores). Se los llamaba proletarios porque su única propiedad eran sus hijos o sea su prole.

Los avances técnicos

La revolución industrial le permitió a Inglaterra transformarse rápidamente en una gran potencia. El invento del ferrocarril agilizó los traslados y abarató los productos, a la vez que acercó a las regiones mejorando la circulación y las comunicaciones. Era muy difícil competir con los productos ingleses. Por ejemplo, en 1810, cuando después de la revolución de Mayo Buenos Aires se abrió al comercio libre con Inglaterra, un poncho inglés costaba 10 veces menos que uno de Catamarca. Pero Gran Bretaña no sólo exportaba productos textiles, también exportaba maquinarias, capitales y técnicos para la construcción de ferrocarriles. Los paises contratantes quedaban de por vida dependiendo de Inglaterra, por las deudas contraídas y por las necesidades técnicas y de repuestos que sólo proveían las empresas constructoras.










 







 FUENTE: http://leohistoriaiii.blogspot.com/p/la-revolucion-industrial-hasta-fines.html

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