Selección de
documentos para el trabajo en clase sobre la Primera Guerra Mundial
Prof. Eladia Saya
- Una “Guerra Total”
“En el pasado, prácticamente ninguna de las guerras no
revolucionarias y no ideológicas se había librado como una lucha a muerte o
hasta el agotamiento total. En 1914, no era la ideología lo que dividía a los
beligerantes (...) ¿Por qué, pues, las principales potencias de ambos bandos
consideraron la Primera Guerra Mundial como un conflicto en que solo se podía
contemplar la victoria o la derrota total?
La razón es que, a diferencia de otras guerras anteriores, impulsadas por motivos limitados y concretos, la Primera Guerra Mundial perseguía objetivos ilimitados. En la era imperialista se había producido la fusión de la política y la economía. La rivalidad política internacional se establecía en función del crecimiento y la competitividad de la economía, pero el rasgo característico era precisamente que no tenía límites. (...) De manera más concreta, para las dos beligerantes principales, Alemania y Gran Bretaña, el límite tenía que ser el cielo, pues Alemania aspiraba a alcanzar una posición política y marítima mundial como la que ostentaba Gran Bretaña, lo cual automáticamente relegaría a un plano inferior a una Gran Bretaña que ya había iniciado el declive. Era el todo o nada. (...) Era un objetivo absurdo y destructivo que arruinó tanto a los vencedores como a los vencidos. Precipitó a los países derrotados en la revolución y a los vencedores en la bancarrota y en el agotamiento material”.
La razón es que, a diferencia de otras guerras anteriores, impulsadas por motivos limitados y concretos, la Primera Guerra Mundial perseguía objetivos ilimitados. En la era imperialista se había producido la fusión de la política y la economía. La rivalidad política internacional se establecía en función del crecimiento y la competitividad de la economía, pero el rasgo característico era precisamente que no tenía límites. (...) De manera más concreta, para las dos beligerantes principales, Alemania y Gran Bretaña, el límite tenía que ser el cielo, pues Alemania aspiraba a alcanzar una posición política y marítima mundial como la que ostentaba Gran Bretaña, lo cual automáticamente relegaría a un plano inferior a una Gran Bretaña que ya había iniciado el declive. Era el todo o nada. (...) Era un objetivo absurdo y destructivo que arruinó tanto a los vencedores como a los vencidos. Precipitó a los países derrotados en la revolución y a los vencedores en la bancarrota y en el agotamiento material”.
Eric J. Hobsbawm. Historia del siglo XX. 1914-1991.
2. "Tanto
en Francia como en Alemania se esperaba que las batallas serían luchadas y
ganadas en unas pocas semanas. Se pensaba que las reservas de equipo y
municiones de tiempo de paz bastarían para las necesidades estratégicas que
llevarían a la victoria. El resultado en Francia de este notable optimismo fue
que, el 15 de septiembre, después de 30 días de operaciones, los stocks estaban
medio vacíos y los arsenales disponían sólo de 120.000 proyectiles para cañones
de 75 mm. Si en octubre las reservas de tiempo de paz no se hubieran agotado
virtualmente al mismo tiempo en ambos lados, la carencia de municionamiento
hubiera dado a uno o a Otro la decisión vanamente buscada en el campo de
batalla. Durante los dos primeros a ños, los cañones de un calibre fueron
abastecidos únicamente a expensas de los de distinto calibre. Hasta 1917 no
pudo la producción atender más o menos eficientemente a la demanda del campo de
batalla. En lugar de 50.000 empleados, se tomaron 1.600.000 en la fábrica
destinada a la defensa y, a estos obreros, hay que añadir los que en Estados
Unidos trabajaban directa o indirectamente en apoyo de los aliados. Los
ministros y sus consejeros militares creían que estaban llevando a cabo una
guerra «como otra cualquiera», esperando que su desenlace se determinara en unas
pocas batallas de aniquila- miento. En realidad, había entregado a los pueblos
de sus naciones a un largo proceso de desgaste."
Raymond Aron. Un siglo de guerra total.
3.
La
propaganda durante la guerra
La propaganda se convirtió en un instrumento bien definido, que
utilizaba un método científico y ensayaba algún tipo de técnica objetiva. Sin
embargo, Gran Bretaña no alcanzará esa etapa hasta el verano de 1918, al
establecer en Grewe House un Departamento de Propaganda Enemiga. Los
principales medios utilizados fueron panfletos, boletines, octavillas,
periódicos, carteles y, esencialmente en América, películas y mítines públicos.
Los principales objetivos de dicha propaganda, tanto en esa como en cualquier
otra guerra, fueron: 1) movilizar y dirigir el odio al enemigo y minar su
moral; 2) convencer al público de la legitimidad de la causa aliada y aumentar
y mantener su espíritu de lucha; 3) conseguir la amistad de los neutrales y
fortalecer la impresión de que no sólo tenían razón los Aliados, sino que
además iban a alzarse con la victoria y, siempre que fuese posible, conseguir
su apoyo activo y su cooperación ; 4) extender y fortalecer la amistad de las
naciones aliadas. Cualesquiera que fuesen las técnicas empleadas por ambos
bandos, la idea básica consistía en crear fuertes actitudes y sentimientos de
pertenencia a nuestro grupo, y actitudes opuestas de odio al enemigo por
constituir un peligroso grupo exterior (...).”
J.A.C. Brown. Técnicas de persecución. De la propaganda al lavado
de cerebro.
4. Entrada de EUA en la guerra
“No estamos en contra del pueblo alemán, sino del despotismo
militar de Alemania. Debemos combatir para salvaguardar la democracia (...).
Resulta terrible lanzar a este grande y pacífico pueblo a una guerra, la más
terrible y desastrosa que jamás haya existido, puesto que en ella se ventila la
existencia de la misma civilización. Pero el derecho es más valioso que la paz,
y nosotros vamos a combatir por aquellas cosas que siempre han sido más caras a
nuestros corazones: por el derecho que tienen los gobernados a que se oigan sus
voces en el propio gobierno, por los derechos y libertades de las pequeñas
naciones y por una organización basada en el derecho, integrada por una cordial
alianza entre los pueblos libres, que ofrezca paz y seguridad a todas las
naciones y dé, finalmente, la libertad al mundo (...).”
Declaración del presidente Wilson en el Congreso de los Estados
Unidos (2 de abril de 1917).
5.
5. Tratado de Versalles. Reparaciones.
5. Tratado de Versalles. Reparaciones.
"Los
Estados Unidos de América, imperio británico, Francia, Italia, Japón, potencias
designadas por el presente tratado como las principales potencias aliadas y
asociadas, de una parte (...) y Alemania, por otra, han convenido las
siguientes disposiciones (...):
Art.
45. En compensación de la destrucción de las minas de carbón en el norte de
Francia (...) Alemania cede a Francia la propiedad entera y absoluta de las
minas de carbón situadas en el Sarre.
Art.
119. Alemania renuncia, en favor de las principales potencias aliadas y
asociadas, a todos sus derechos y títulos sobre sus posesiones en ultramar.
Art.
160. El ejército alemán será destinado exclusivamente al mantenimiento del
orden sobre el territorio y a la policía de fronteras.
Art.
231. Los gobiernos aliados y asociados declaran y Alemania reconoce que
Alemania y sus aliados son responsables, de todas las pérdidas y todos los
daños sufridos por los gobiernos aliados y sus naciones como consecuencia de la
guerra, que les ha sido impuesta por la agresión de Alemania y sus
aliados."
Art.
232. Los gobiernos aliados y asociados exigen y Alemania adquiere el compromiso
de que sean reparados todos los daños causados a la población civil de las
potencias aliadas y asociadas, y a sus bienes.
Tratado de Versalles.
1919.
Material
elaborado a partir de www.claseshistoria.com