Los 11 principios de la propaganda nazi por Joseph Goebbels
El padre de la
propaganda nazi fue Joseph Goebbels, responsable del Ministero de
Educación Popular y Propaganda, creado por Adolf Hitler a su llegada
al poder en 1933 y el creador de los 11 principios de la propaganda
nazi. Goebbels había sido el director de la tarea comunicativa del Partido
Nazi, el gran arquitecto del ascenso al poder.
Una vez en el Gobierno y con las manos
libres para monopolizar el aparato mediático estatal, Goebbels prohibió
todas las publicaciones y medios de comunicación fuera de su control, y
orquestó un sistema de consignas para ser transmitido mediante un poder
centralizado del, cine, la radio, el teatro, la literatura y la prensa. Era
también el encargado de promocionar o hacer públicos los avisos del gobierno.
Los 11 principios de Goebbels:
1.- Principio de simplificación y del
enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al
adversario en un único enemigo.
2.- Principio del método de contagio.
Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios
han de constituirse en suma individualizada.
3.- Principio de la transposición. Cargar
sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con
el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las
distraigan”.
4.- Principio de la exageración y
desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza
grave.
5.- Principio de la vulgarización. “Toda
propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los
individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer,
más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de
las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para
olvidar”.
6.- Principio de orquestación. “La
propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas
incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero
siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí
viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba
por convertirse en verdad”.
7.- Principio de renovación. Hay que
emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que
cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las
respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente
de acusaciones.
8.- Principio de la verosimilitud.
Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados
globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9.- Principio de la silenciación. Acallar
sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las
noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de
medios de comunicación afines.
10.- Principio de la transfusión. Por
regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente,
ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios
tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes
primitivas.
11.- Principio de la unanimidad. Llegar a
convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión
de unanimidad.
Algunos audiovisuales sobre el tema
El triunfo de la voluntad (título original en alemán: Triumph des Willens) es una película propagandística nazi dirigida por Leni Riefenstahl. Muestra el desarrollo del congreso del Partido Nacionalsocialista en 1934 en Núremberg, al que acudieron más de 700 000 militantes y/o simpatizantes.Se estrenó en 1935 y es una de las películas de propaganda más conocidas de la historia del cine.
En el siguiente enlace encontrarás un fragmento de esta película: